El burnout es un término nuevo para una experiencia relativamente común entre los trabajadores.
Este síndrome, bautizado en 1974 por el psicólogo americano Herbert Freudenberger, es más que sentirse un poco “estresado”.
Sin la atención adecuada el burnout o desgaste profesional, puede manifestarse en enfermedades físicas, mentales y emocionales, generando impactos devastadores a largo plazo.
En el 2019 la Organización Mundial de la Salud reconoció oficialmente al burnout como enfermedad relacionada al estrés laboral crónico.
¿Cuáles son los síntomas del burnout o desgaste profesional?
El burnout es más que el sentimiento de agotamiento, de hecho, tiene tres componentes:
- Incremento de distancia mental en el trabajo o falta de motivación.
- Reducción de eficacia profesional.
- Sentimiento de agotamiento de energía o extenuación.
Dejado sin tratar, el burnout tiene graves consecuencias en la salud mental de las personas, es un factor de riesgo para depresión, abuso de sustancias e incluso suicidio.
El desgaste profesional incluso es contagioso, pudiendo afectar a todo un lugar de trabajo.
Conoce los 3 tipos de burnout
- Desgaste por sobrecarga.
Es el trabajo continuo a un ritmo insostenible en pos del éxito, seguridad financiera o reconocimiento.
- Desgaste por falta de desafíos.
Así como una sobrecarga de trabajo puede generar el burnout, también la falta de desafíos.
El ser humano necesita sentirse estimulado y comprometido para sentirse satisfecho en su carrera, sin pasión en el trabajo, se pierde el interés y se genera una desconexión.
- Desgaste por descuido.
Es difícil mantenerse comprometido cuando sientes que nada de lo que haces marca una diferencia.
Si los funcionarios sienten que el trabajo es demasiado complejo o simplemente hay demasiado para hacer, sentirán el agotamiento profesional.
Detecta los síntomas y recupera el control
Existen 10 etapas del agotamiento profesional:
- Compulsión de probarse a sí mismo.
- Trabajar más duro.
- Descuidar las necesidades personales.
- Revisión de valores (trabajar olvidando todo lo demás)
- Negación de los problemas emergentes.
- Retraimiento y desconexión.
- Cambios en el comportamiento.
- Incapacidad de conectar con otros o con las necesidades propias.
- Sensación de vacío.
- Depresión.
El burnout no es un fenómeno que ocurre de la noche a la mañana, y como cualquier otra condición, el mejor tratamiento es captar los primeros síntomas y empezar a tratarlos inmediatamente.
Y aunque la definición del desgaste profesional incluye tres criterios principales, los primeros síntomas pueden ser sutiles y afectar de manera diferente a cada persona.
8 formas de tratar el burnout
- Presta atención a tus sentimientos y emociones.
Prestar atención a las emociones cuando ocurren pueden ayudar a manejar de manera más saludable el resentimiento, frustración y desilusión. - Examina tus límites.
Generalmente una sobrecarga de trabajo se debe a la incapacidad de decir no, si sentimos que tenemos control sobre el tiempo y recursos, hay menos posibilidades de fatiga o agobio. - Cultiva intereses fuera del trabajo.
Es importante mantener un balance entre la vida personal y profesional, tener intereses positivos pueden ayudar a sobrellevar el estrés laboral. - Construye relaciones con colegas.
Uno de los factores de riesgo del agotamiento es la falta de comunidad, desarrollar relaciones en el trabajo genera un sentimiento de pertenencia. - Mantiene el trabajo fuera de la casa.
Una manera saludable de mantener límites es evitando llevar trabajo a la casa, es decir, desconectarse totalmente fuera del horario laboral. - Comparte tus preocupaciones con tu jefe.
El equipo de trabajo es clave para hacer una diferencia de como se experimenta el apoyo dentro del lugar de trabajo. - Cuida tu salud física.
Toma el tiempo necesario para las necesidades básicas, como una buena alimentación, ejercicio y tiempo de calidad con otros. - Pide ayuda.
El agotamiento es generalmente el resultado de trabajos demandantes, prioridades en conflicto o valores insatisfechos.
Cuando sientas que necesites ayuda, no dudes buscar apoyo ya sea de amigos, familiares, colegas o incluso profesionales.
En conclusión, el burnout es un fenómeno de trabajo con efectos devastadores en aquellos que lo sufren, pero es importante tener en cuenta que está en cada uno tomar acciones para combatirlo.
Fuente: Organización Mundial de la Salud.