Las pantallas se han vuelto constantes en nuestro día a día, volviéndonos cada vez más dependientes de ellas.
Cuando establecer límites de uso se hace complicado o incluso imaginar unas horas de desconexión se hace impensable, es momento de analizar si nuestro consumo digital se convierte en un problema de hiperconexión.
Es importante saber que la hiperconexión conlleva consecuencias, y cuanto mayor es nuestro consumo digital más riesgos de salud existen.
Desde el estrés al insomnio, problemas de visión y cardiovasculares, la hiperconexión afecta tanto al cuerpo como a la mente.
¿Cómo saber si sufres de hiperconexión?
Si todos estamos conectados constantemente, ¿Cómo saber la diferencia entre un consumo digital balanceado y la hiperconexión?
Un buen comienzo es mediante este sencillo test basado en las recomendaciones de Thierry Le Fur, experto en comportamientos digitales adictivos y especialista en problemas de salud y calidad de vida en el trabajo.
¿Qué es lo primero que haces al despertar?
A – Meditar, tomar un baño, estirarte.
B – Tomar café, hacer zapping en la tv.
C – Revisar tu celular o computadora desde la cama.
Tu día empieza: Las notificaciones en tu celular están:
A – Generalmente desactivadas, y las verificas cada una hora.
B – Parcialmente activadas, y las verificas cada 30 minutos.
C – Todas encendidas, y las verificas cada 5 minutos.
¿Cómo te sientes respecto a descansos offline? (Ej.: tomar un café, movilizarte, conversar, etc)
A – Es parte de tu rutina diaria e ignoras conscientemente tu celular durante estas pausas.
B – Tratas de tomarte momentos de descanso cuando tu cronograma te permite.
C – No forman parte de tu día a día, debes mantenerte conectado siempre.
Debes responder a una solicitud “urgente”:
A – Vas junto a tu colega (si está cerca) o lo llamas.
B – Te tienta responder por email, pero a menudo tratas de retrasarlo.
C – Lidias con la situación inmediatamente
En el trabajo, te comunicas:
A – En horario laboral.
B – A veces respondes un correo o mensaje fuera de horario laboral.
C – Durante todo el día y la noche.
Cuando ves una película:
A – Estas enfocado en la trama.
B – Mantienes un ojo en tu celular o tablet.
C – Respondes mensajes, navegas en la web o redes sociales, juegas.
Durante el fin de semana o vacaciones:
A – Te gusta pasar tiempo con amigos disfrutando la naturaleza.
B – Verificas tus emails y a veces respondes.
C – Pasas una buena cantidad de tiempo trabajando.
Cuando vas de vacaciones, tu destino:
A – No necesita conexión a internet.
B – Puede estar desconectado, pero con zonas wifi cercanas.
C – Obligatoriamente debe tener buena conexión a wifi.
Resultados:
Si obtuviste mayoría de respuestas “A”: Tienes un buen control sobre tu consumo digital.
En un mundo hiperconectado, encontraste el balance entre lo digital y lo real. Sabes como tomarte un tiempo de calidad desconectado.
Si obtuviste mayoría de respuestas “B”: Estas bastante conectado.
Ten cuidado de no abordar todos los asuntos al mismo tiempo, y opta por un detox digital leve.
Empieza con pequeñas cosas, por ejemplo, planifica un buen desayuno que no incluya nada relacionado al trabajo, realiza ejercicios de respiración entre el uso intensivo de pantallas, realiza actividades con amigos “fuera de línea”, etc.
También puedes empezar a colocar tu celular en modo avión una hora antes de dormir para evitar cualquier riesgo de intrusión profesional que interrumpa tu descanso.
Una estrategia de desconexión tiende a ser más exitosa si se basa en pequeños esfuerzos durante el día.
Si obtuviste mayoría de respuestas “C”: Sufres de hiperconexión.
Las pantallas están siempre encendidas y al alcance. Debes repensar tu consumo digital y encontrar un balance.
En el trabajo, trata de implementar rituales que sean relajantes o estimulantes (meditación, charlas, ejercicios de respiración, etc) para ayudarte a disfrutar de la vida offline.
Fuera de horario laboral, toma el control de tu vida, es importante que entiendas que no debes estar conectado todo el tiempo, ten en cuenta que el mundo digital puede ser adictivo y trata de redescubrir tus gustos.
Fuente: Thierry Le Fur