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Desarrolla un plan de gastos

Hay diferentes formas de planear tus gastos, un plan financiero deberá cubrir todas tus necesidades básicas, algunos deseos y ahorros para emergencias y el futuro.

Se recomienda que se divida la planificación económica de nuestra vida en dos grandes partes: planes a corto plazo y planes a largo plazo.

Los planes a corto plazo son los que hacemos para manejar nuestro dinero desde ahora y por los próximos doce meses o menos.

Y los planes a largo plazo son los que hacemos mirando al resto de nuestras vidas, en los que nos preguntamos; ¿a qué edad nos pensamos retirar?, ¿nos pensamos jubilar?, ¿qué estilo de vida queremos tener?, ¿cuáles son nuestros sueños económicos?

Establece límites

El segundo ingrediente para lograr la prosperidad integral es establecernos metas y límites en nuestro plan financiero que cuadren dentro de nuestras capacidades económicas.

Una forma simple rápida y sencilla de presupuestar tus límites es utilizando la regla 50/30/20, con el cual podrás saber cuanto efectivo se dedica al ahorro y a gastos, y así también conocer el tipo de gastos realizados.

Regla 50/30/20
  • El 50% del dinero de tu sueldo se dedica a gastos básicos: Luz y agua, alquiler, compras del mes, etc.
    Si sobra dinero, debes sumarlo al 20% (ahorro), si falta dinero, debes restarlo del 30% (ocio).
  • El 30% para gastos personales: Ropa, salidas, viajes, actividades de ocio en general.
    Si te sobra efectivo, debes sumarlo al 20% (ahorro).
  • El 20% se dedica a los ahorros: Este monto debe suponer una red de protección ante futuras deudas.

Define tus metas

Lo primero que se debe establecer es a dónde quieres llegar, piensa en todas las cosas que te importan y organízalas por lo que está a tu alcance, lo que te llevará poco tiempo y cuál debe ser parte de una estrategia a largo plazo.

Para determinar tus metas, puedes aplicar la estrategia de objetivos SMART, es decir tus ambiciones deberán ser:

Específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo.

Liquida tus préstamos

Con un plan para controlar gastos establecidos, una de las primeras metas podría ser lograr una vida libre de préstamos e intereses.

A partir del plan financiero, se podrá determinar si los ingresos son menores que los gastos, en este caso se debe identificar que gastos reducir, en caso que los ingresos sean mayores que los gastos, es importante tener un plan de ahorro con metas específicas a cumplir.

Algunos consejos para manejar las deudas actuales:

  • Pagar puntualmente: No pagar el valor total de la cuota de sus deudas implica incurrir en intereses de mora y recargos, dejar de pagar puede significar un impacto a su futuro y estabilidad financiera.
  • Controlar los pagos: Es importante guardar los recibos para tener un soporte en caso de que se presente algún problema con el registro de los pagos.
    Estos recibos también permitirán llevar un control de sus deudas y saber cuanto debe, cuanto deberá pagar mes a mes y cuanto falta para cumplir con sus obligaciones.
  • Atienda las señales de alerta: Si percibe que tiene problemas manejando sus deudas, acérquese a su entidad financiera para renegociar su deuda y fijar un plan de pagos más realista.

Fuente: ¿Cómo llego a fin de mes? Andrés Panasiuk. Budgeting 101 Bev O’Shea & Lauren Schwahn.



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