De prohibición de transformación y conversión de superficies con cobertura de bosques en la región oriental del Paraguay

La Ley N° 6676/2020, promulgada el 11 de diciembre de 2020, establece una moratoria de diez años en la Región Oriental del Paraguay para actividades que impliquen la transformación o conversión de superficies con cobertura de bosques nativos.

La ley busca regular la protección, recuperación y mejoramiento del bosque nativo en la Región Oriental, garantizando que estos ecosistemas cumplan funciones ambientales, sociales y económicas esenciales. Además, contribuye al cumplimiento de compromisos internacionales relacionados con el cambio climático.

En este contexto cabe recordar que un bosque nativo es aquel ecosistema caracterizado por árboles maduros de diversas edades y especies, con un dosel que cubre más del 50% de la superficie y con una densidad mínima de 60 árboles por hectárea con un diámetro de 15 cm o más a la altura del pecho.​

A partir de su promulgación y por un período de diez años, la ley prohíbe:​

  • La transformación o conversión de bosques nativos en superficies destinadas al aprovechamiento agropecuario o a asentamientos humanos.
  • La producción, transporte y comercialización de madera, leña, carbón y cualquier subproducto forestal originado de desmontes no permitidos.​
  • La emisión de permisos, licencias, declaraciones de impacto ambiental y otras autorizaciones que amparen la transformación o conversión de bosques nativos.​

El incumplimiento de las disposiciones de la ley puede resultar en sanciones administrativas por parte del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) y el Instituto Forestal Nacional (INFONA), así como en penas privativas de libertad de entre tres y ocho años en instancia judicial. Además, se aplicarán condenas pecuniarias sin perjuicio de la obligación de recomponer e indemnizar el daño ambiental causado.

Esta legislación es un paso crucial hacia la conservación de los bosques nativos en la Región Oriental del Paraguay. Su éxito dependerá de la colaboración efectiva entre autoridades, comunidades y sectores productivos, garantizando un equilibrio entre el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente.